martes, 23 de marzo de 2010

La verguenza de los corruptos (y de los consentidores)

Desde hace un tiempo parece que estamos haciendo limpieza en casa, y saltan a los medios de comunicación nuevas noticias de corrupción.

En todas las comunidades, en todos los niveles políticos, se descubre cada día un nuevo corrupto. La excusa de que ahora no hay dinero y se miran más las cuentas debería darnos vergüenza. La corrupción no se debería tolerar ni en épocas de bonanza ni en rachas de bonanza. El robo a gran escala sigue siendo robo.

Lo que verdaderamente me indigna es la desfachatez de algunos que salen bien librados, o con penas de cárcel mínimas, en absoluto proporcionales a la indignación que su delito ha provocado en la sociedad.

Lo repito una vez más: es necesaria una reforma profunda del sistema judicial, si este no permite un castigo justo a corruptos y ladrones de altas esferas, si permite que un robo a una frutería sea castigado con una pena mayor que un desfalco a las arcas del estado por parte de uno de sus gobernantes. ¿Porqué no se habla de una iniciativa como esta, para desincentivar la corrupción entre la casta política? ¿Tienen miedo de poder ser los siguientes de la lista?.

¿Como es posible que no se les caiga la cara de vergüenza?. O a nosotros, por no hacer nada, y mirar a otro lado. La corrupción es el menor de nuestros males, el peor es la cobardía que mostramos ante los corruptos.

1 comentario: