viernes, 12 de marzo de 2010

La culpa es de los Bancos, claro que si...

Pues si, parece la frase del año. Estoy ya harto de oír siempre esta frasecita. Y lo peor es que en parte es cierta, pero sólo en parte.

Vamos a ir por partes: los bancos no dan créditos. Es un hecho. Y antes sí que los daban. Ese es otro hecho. ¿Por qué antes si y ahora no?.

Pues porque antes otro banco más grande les daba créditos a ellos y ahora no se los da. Así de sencillo. Los bancos no prestan el dinero que ya tienen, sino dinero que viene de otro banco. ¿Y por qué este Gran Banco no les da más dinero a los bancos? Bueno, esto es algo más complejo, y hay que verlo en perspectiva.

Supongamos que estamos en el 2003. Supongamos que quiero irme a vivir con mi novia. Supongamos que miro a ver que hay por ahí: un alquiler de un piso en Madrid o Barcelona me cuesta (dos habitaciones), unos 800 euros. Y una hipoteca de ese piso, si me lo compro, unos 800 euros. Tate, pues ya esta, me lo compro y punto. Nos vamos mi novia y yo al banco, y el señor del banco nos pide papeles de la nomina, avales, etc, pero al final, nos da el dinero y nos compramos el piso.

¿Cómo, así sin más, os da una burrada de millones? ¿Por qué? Pues porque el banco se cree que ese piso que hoy cuesta X en un año costara el doble. Si, de verdad, el doble. Como el banco tiene mucha pasta, se arriesga a dejarnos el dinero, y multiplicarlo así por 3 (con los intereses que le iremos pagando).

Pero sigamos con la historia. Supongamos que mi novia y yo ya llevamos años de feliz convivencia, y acabamos de tener un retoño, por lo que nos planteamos buscar un piso más grande. Vale, pues vendemos el nuestro, compramos otro un poco mayor, y como también cobramos más que cuando empezamos, pues pagando un poquito más de hipoteca, ya llegamos. Esa es la teoría.

Pero resulta que los pisos han subido, no lo normal, sino multiplicando su precio por 3, o por 4 veces su valor original. Nosotros lo tenemos más o menos fácil, ya que si vendemos el nuestro, nos pagarán muchísimo más que lo que nos costó. ¡Nos vamos a forrar! Ah, pero que lo queremos para comprar otro: pues nada, entonces la subida de uno se come la subida del otro. Bueno, total, tampoco lo compramos por eso. Y lo ponemos a la venta al precio del mercado. Aunque sea el triple de lo que nos costó.

Pero ¿Qué pasa si empezáramos hoy de cero? ¿Podríamos permitirnos comprar nuestro propio piso? Imposible, ¡si cuesta 3 veces más de lo que pagamos por él!. Entonces ¿quién puede comprarlo? Pues nadie, absolutamente nadie.

¿Y qué pasa cuando nadie puede comprar los pisos porque son demasiado caros? Que no se venden, y por tanto, los bancos no hacen negocio, porque también prestaron el dinero a la constructora, que como no vende pisos, no puede pagar sus deudas al banco, y entonces el banco de mi barrio no puede pagar al Gran Banco lo que debe, y el Gran Banco no les presta más.

Y como no tiene dinero nuevo, nuestro banco no puede dar más hipotecas, por lo que nadie puede comprar nuestro piso. Pero tampoco las empresas pueden pedir créditos para crecer, y como el dinero no circula, y hay muchos obreros en paro, empiezan a vender menos, y tampoco pueden pagar sus antiguos préstamos…

Y aquí estamos, con bancos que no prestan dinero, pisos que no se venden, empresas que no despegan, y economía que no tira. Porque todos nos íbamos a forrar vendiendo nuestros pisitos por tres o cuatro veces su valor original.

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