sábado, 17 de abril de 2010

El paro, no hay muchas soluciones

Yo entiendo que es muy duro de asumir cuando uno esta en el paro y lo que busca es trabajo, pero hay que hacerlo. NO HAY trabajos que dar.

Cuanto antes lo asumamos todos mejor.

Las empresas están cerrando, reduciendo personal, o como mucho, haciendo malabarismos para mantener al personal que ya tienen. Nadie puede contratar a más personal. Ni siquiera el estado, vía oposiciones.

Ese trabajo que un parado necesita, o se lo crea el mismo, o no podrá trabajar. Y punto pelota.

Si uno es espabilado, lo mejor es intentar el autoempleo, porque así quizá tenga una posibilidad de que salga bien. Hay bastantes trabajos de autoempleo para los que no es necesaria una inversión económica inicial, sólo empezar a muy pequeña escala, y ya se despegará.

Siempre será mejor estar deslomándose por levantar tu propio negocio llevandote apenas 100-200 euros al mes, que pasar tres años en casa, revisando como loco las ofertas de empleo, viendo que el paro se acaba, que no te llaman, y cada dia más desesperado y amargado.

Es duro admitirlo, a nadie le gusta esforzarse tantísimo por apenas unas migajas, pero tratar de obtener un trabajo cuando no hay... pues mira, los milagros en Lourdes.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Queda aún demasiada gente que piensa que esto es una mala racha que durará unos pocos meses más cuando la realidad es que hasta dentro de 10 años no se notará una mejora considerable.
    Yo más que el autoempleo recomiendo irse al extranjero, mientras aún queden buenos trabajos fuera. Y el que no sepa inglés, no tenga experiencia laboral etc... de aupair que pagan más que aquí en una oficina en la mayoría de casos y además las familias les cubren clases de idiomas, seguro etc. más todos los fines de semanas y las tardes libres.

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  2. Tienes razón, Saray, pero es muy duro lo de irse al extranjero, creo. Cualquier opcion es casi mejor, a nivel personal. No nos damos cuenta, porque aqui somos "los de casa", pero cuando uno emigra, es "el inmigrante", el "panchito" del pais donde aterrice. Alla donde uno vaya, se encontrará marginado, odiado muchos veces, y siempre se le cuestionará su derecho a estar alli. Uno piensa que solo va a trabajar, a ganarse la vida y a ser util, allá donde vaya, pero los de alli solo lo miran con recelo porque le quitan el trabajo y los recursos a los "de casa".
    Se sentirá siempre extraño, y en la mayoría de las ocasiones será tratado injustamente, por ser del sur de los pirineos. Vamos, lo que hacemos nosotros con nuestros inmigrantes pero sufrido en carnes propias. No es agradable.

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