miércoles, 31 de marzo de 2010

Libertad en Internet

Leo cada vez con mayor preocupación sobre el afán de las autoridades de poner puertas al campo: la censura de Internet.

Con la excusa de la piratería, y del fraude económico que supone, se quieren habilitar métodos que inhiban la publicación de determinados contenidos en la red (otra cosa será si pueden, pero lo peligroso es la intención).

Esa obsesión por controlarlo todo, por supervisarlo todo, deberían hacérsela mirar. El Estado no es papá, vigilando que no nos metamos en líos. Los miembros de la sociedad somos seres adultos, conscientes y en su mayoría responsables, que no necesitamos que nos digan qué leer, qué ver, qué noticias son relevantes y cuales no. Por mucho que lo pretendan los poderes establecidos.

Los miembros de la sociedad sólo queremos un estado que se ocupe de las gestiones burocráticas que conlleva la sociedad moderna, de la gestión de los efectivos, del mantenimiento del orden público y poco más. No queremos que nos traten como a tarados a los que hay que guiar como al rebaño de corderos al matadero.

Nada de censuras en Internet, nada de cargarse el último reducto de pensamiento libre que aún queda. Ni lo van a conseguir, ni se lo vamos a permitir.

lunes, 29 de marzo de 2010

La reactivacion del mercado inmobiliario, pura fantasía.

Últimamente las paginas de los periódicos se van salpicando semana sí semana también, con informaciones sobre la reactivación de las ventas de viviendas.

Ojalá fuera cierto que el mercado se reactiva, pero mientras los bancos sigan con el grifo del crédito cerrado, no se venderá nada.

No es falta de compradores lo que frena al sector inmobiliario, es falta de efectivo para poder comprar. Sigue habiendo gente dispuesta a comprar un piso y pedir una hipoteca para hacerlo. El problema es que ¡no se la dan!. Y no se la dan porque el banco cree que con su sueldo, no podrá pagar las cuotas de la hipoteca. Así de claro. Porque el Banco sabe que hay subidas de euribor, paro, e imprevistos varios, y creen que es mucha pasta para prestarla al currito medio. vamos, que no se arriesgan como lo hacian hace unos años. Pero el piso sigue costando un riñón.

Solo hay dos opciones:

1- Bajar tanto el precio del piso que el banco crea que no supone un riesgo excesivo conceder esa hipoteca con esos ingresos,

2- O que los bancos de nuevo den hipotecas de alto riesgo.

¿Que creemos que va a ocurrir, de las dos opciones? Desde luego, que los bancos se arriesguen de nuevo, no creo que vaya a ocurrir en mucho, mucho tiempo.

sábado, 27 de marzo de 2010

¡Yo quiero una chica Heinlein!

Todos los aficionados a la ciencia ficción sabrán de qué hablo. Heinlein, uno de los grandes de la cincia ficción de todos los tiempos, describió unos personajes deliciosos que por desgracia en los últimos libros calcó de una a otra historia, pero con una serie de características comunes: chicas preciosas, con una inteligencia propia de genios, grandes matemáticas o ingenieras, abiertas de mente y corazón, seguras de sí mismas, capaces de desplumar un pollo y echarlo a la cazuela tras retorcerle el pescuezo tan tranquilamente como bailan el vals en la recepción del palacio de un embajador.

Pero lo que más me gusta de las cicas Heinlein es que eran completamente indepedientes. Casi se podría decir que tenían pareja como simple capricho y por su gran corazón, sin ninguna necesidad propia que llenar.

Y por supuesto, siempre dispuestas a pasarlo bien en la cama... total, puestos a fantasear, que sea la mujer perfecta, ¿no? aquella que nunca está demasiado cansada para un arrechucho.

Para los que aún no los conozcan, les recomiendo sus libros: Tiempo para Amar, Forastero en Tierra Extraña, o el Número de la bestia. Diversión aegurada.

viernes, 26 de marzo de 2010

¿Amortizar plazo o cuota de la hipoteca?

Hace poco un conocido que sabe que me gustan estos temas, me preguntó que qué podía hacer con un dinerillo que tenía para amortizar su hipoteca: reducir cuota o reducir plazo.

Como la opción de regalármelo a mi no le pareció convincente, he aquí lo que le contesté:

Pues depende, sobre todo de a cuanto estén los intereses (el euribor, si así tienes referenciada tu hipoteca, que es lo más probable) y de cuanto te quede por pagar.

Ahora el euribor está en mínimos históricos, así que es de cajón que antes o después subirá.

Así que plantéatelo así: ¿puedes pagar la cuota actual si el euribor sube al 5-6% ? Pero pagarla bien, sin agobios, con margen para vivir decentemente.

Si la respuesta es si, perfecto. Entonces es mejor reducir plazo, para pagar en conjunto (en todos los años de la hipoteca) menos interés

Pero si la respuesta es no ( o si la respuesta es que no sabes si puedes perder el trabajo, o algo), entonces, te conviene reducir la cuota para asegurarte de no tener problemas en el futuro.


Eso si, en lo que no me hizo caso es en lo de esperar a final de año para amortizar, y mientras tanto, durante los meses que quedan hasta diciembre, sacarle algo de rentabilidad al dinerillo aprovechando los depósitos que empiezan a salir. Pero bueno, si él está más tranquilo dejándolo solucionado, bienvenido sea. ¡Afortunado él que puede ir amortizando!

jueves, 25 de marzo de 2010

Ideas locas para salir de la crisis

Ideas locas (o no) para emprendedores para salir de la crisis (o de un bache. O sacarse una piedra del zapato. O lo que sea. No nos vamos a poner tiquismiquis).

Pasear perros.
Sacar al perro por la noche es uno de los castigos que dios nos impuso al expulsarnos del paraíso, estoy seguro. Eso de vestirse a las diez-once de la noche, cuando ya estas en pijamita y zapatillas, reventado de todo el día, para sacar al perro al gélido ambiente nocturno, debería estar penado por ley. Si se lo ahorras a un tío con pasta, te lo pagará bien, seguro. Sólo hay que saber elegir el “mercado” donde vender el servicio.

Vender cenas caseras a domicilio en tu bloque de vecinos.
¿Qué no daría una ejecutiva estresada por no hacer la cena cuando llega a casa? ¿O un solterón forrado por cenar unas croquetas caseras o caldito “como el de mama”?

Vender los tomates de tu macetohuerto
¡¿Qué no tienes un macetohuerto?! ¿Y a que esperas? ¡¡¡Que viene el Apocalipsis!!!

Fabricar jabón artesanal a partir de los restos de aceite (el que no sepa hacerlo es que es un manazas)
Y venderlo a familiares, amigos y victimas inocentes varias, con la excusa de que te deja la piel “mucho mas suave, hidratada, y sin aditivos químicos malotes de esos que llevan los jabones comerciales”. Búscate un grupo de esos que se juntan para comprar verduras orgánicas al triple de su precio, y se lo colocas con el pack. Si te lo montas bien, igual les colocas los susodichos tomates.

Recoger setas en el monte y vendérselas al bar de abajo.
Y de paso te da un poco el solete, amigo urbanita, que estas muy paliducho. Y con la excusa, te quedas en el bar y te tomas unas cañitas, que te las has ganado.


Puede que nada de esto te haga rico, peor oye, para un apuro, siempre viene bien cuanto euro se pueda conseguir. Y recuerda: si te funciona alguna: ¡vamos a medias!


Y para más info, te recomiendo ver este blog, te han engañado en todo, donde lo explican perfectamente.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Sociedad inmadura

Miro a mi alrededor y veo una sociedad que cree que no está en sus manos hacer nada. Veo que somos conscientes del sistema injusto de reparto del trabajo y beneficios, y que no hacemos nada. Como bien dicen, no hay más ciego que el que no quiere ver.

El paro aumenta y los parados se desesperan, pero escasamente toman la iniciativa para poner remedio a su penosa situación. ¿Cuándo vamos a madurar y a hacernos responsables de nuestras vidas y nuestros errores?

Si dejaste de estudiar para meterte a albañil porque se ganaba una pasta y ahora no hay trabajo, asúmelo y emprende un nuevo camino.

Si montaste una empresa y con la crisis te has tenido que comer su fracaso, empieza ya mismo a pensar en la siguiente.

Si las deudas te están asfixiando, empieza a pensar qué puedes hacer para solucionarlo. Pero para solucionarlo , no para que el jefe “te suba el sueldo” o el estado “te pague el paro” o el INEM “te encuentre trabajo”. Toma tú las riendas y ponte las pilas. Nadie te va a arreglar la situación, debes ser tú el que lo solucione.

A ver si nuestra sociedad madura de una vez por todas y empieza a darse cuenta, individuo a individuo, de que cada uno es responsable de su propia vida, sin excusas.

martes, 23 de marzo de 2010

Manual de Supervivencia para padres con hijos (II)

Continuando con nuestro Manual de Supervivencia, aquí van otras cuantas verdades absolutas sobre el mundo infantil:

Quinta Ley, o la de la hierba es siempre más verde al otro lado de la valla: no importa en qué acontecimiento: boda, cumpleaños, navidad, da lo mismo. ¡El menú de los niños siempre está más rico que el nuestro!.

Sexta Ley, o ley de la atracción: las prohibiciones actúan sobre los niños como los imanes sobre el hierro: pura atracción física. Decirle a un niño “no toques eso” es tan útil como ponerle un cártel avisando “adelante, rómpelo, es frágil, ve a por ello que no puede escapar”.
Corolario: si quieres librarte del horrible jarrón que la tía Gertrudis te regaló en la boda, ya sabes lo que tienes que hacer.

Séptima Ley, o la de los contrarios: jamás en toda la historia de la humanidad se ha comido un niño alegremente las acelgas o cualquier otro tipo de verdura, excepto si les dices que son entrañas de serpiente, o mocos de cocodrilo, o algo igualmente repugnante. Entonces, y sólo entonces, las acelgas pasan de ser algo “demasiado asqueroso hasta para probarlo” a ser lo más atractivo que han comido nunca y de lo que presumen con sus amigos.

Octava Ley, o del punto de saturación: ningún alimento está jamás demasiado dulce para un niño, siempre le cabe “otra cucharadita más de azúcar, papi” hasta que la infusión de manzanilla tiene más o menos la consistencia de la mermelada.


Continuará...

La verguenza de los corruptos (y de los consentidores)

Desde hace un tiempo parece que estamos haciendo limpieza en casa, y saltan a los medios de comunicación nuevas noticias de corrupción.

En todas las comunidades, en todos los niveles políticos, se descubre cada día un nuevo corrupto. La excusa de que ahora no hay dinero y se miran más las cuentas debería darnos vergüenza. La corrupción no se debería tolerar ni en épocas de bonanza ni en rachas de bonanza. El robo a gran escala sigue siendo robo.

Lo que verdaderamente me indigna es la desfachatez de algunos que salen bien librados, o con penas de cárcel mínimas, en absoluto proporcionales a la indignación que su delito ha provocado en la sociedad.

Lo repito una vez más: es necesaria una reforma profunda del sistema judicial, si este no permite un castigo justo a corruptos y ladrones de altas esferas, si permite que un robo a una frutería sea castigado con una pena mayor que un desfalco a las arcas del estado por parte de uno de sus gobernantes. ¿Porqué no se habla de una iniciativa como esta, para desincentivar la corrupción entre la casta política? ¿Tienen miedo de poder ser los siguientes de la lista?.

¿Como es posible que no se les caiga la cara de vergüenza?. O a nosotros, por no hacer nada, y mirar a otro lado. La corrupción es el menor de nuestros males, el peor es la cobardía que mostramos ante los corruptos.

lunes, 22 de marzo de 2010

Sobre el miedo

En las pocas ocasiones en que me pongo a pensar y a recapitular sobre mi vida, me doy cuenta de que el mayor motor para casi todas mis acciones ha sido siempre el miedo.

De pequeño, el miedo a dios, o a los padres (a cierta edad es casi lo mismo) al castigo terrenal o al eterno del infierno.

Ya de mayor, el miedo a una guerra que acabara con nuestro estilo de vida. El miedo al dolor de perder a los que quieres…. El miedo también a lo diferente, o peor aún, a ser uno mismo el diferente.

Ahora en la edad adulta, los miedos se hacen más intangibles si es posible: el miedo a una guerra nuclear, a un desastre ecológico, al cambio climático, a la escasez de petróleo, a la superpoblación que acabe con todos los recursos del planeta, a una pandemia de cualquier nueva enfermedad incontrolable, a conflictos que se transformen en nuevas guerras mundiales, a una crisis económica que nos lleve de nuevo a un pozo sin fondo ideológico y político.

En todos los casos, el miedo me ha coartado, inhibido, controlado y manipulado mis decisiones y acciones. ¿Cómo habría sido mi vida si la hubiera vivido sin miedo? ¿Cómo habría sido la tuya? ¿Qué habrías hecho si te hubieras atrevido a liarte la manta a la cabeza aquella vez?.

Creo que ya es hora de que todos vayamos más allá del miedo y actuemos de acuerdo a nuestras conciencias y no a nuestros temores, que nos enfrentemos a los corruptos, los dictadores, la jefe o a la suegra, lo que nos corresponda, tomemos decisiones y actuemos pensando en nuestras ideas y nuestra forma de ver la vida, olvidando por una vez nuestros miedos. ¡Que hermoso mundo sería!

sábado, 20 de marzo de 2010

Spam y Freud, grandes amigos

Supongo que no soy el único al que a diario le llegan al e-mail un mínimo de diez mensajes con la promesa (¡oh, promesa!) de “pennis enlargement”. Y digo yo, ¿porque se empeñan tanto el alargarme el pene? ¿Qué saben ellos de mis partes pudendas que yo no sepa?

Pero a lo que iba, que si estas empresas me acosan es porque tienen un éxito de ventas de la leche. Si no, hace años que habrían cerrado, digo yo, y en cambio aparecen por todas partes, como las margaritas en los prados, pero en su versión porno. Lo que me mosquea en realidad es que ¿hay alguien que realmente haya picado con ellos? ¿Se trata acaso de una conspiración encubierta para socavar la confianza de los machos de la humanidad en sus capacidades viriles?.

Y no es que yo tenga complejos al respecto, ¿eh? Que tal y como declaran en las encuestas estoy en la media. Claro que la media de esas encuestas no la alcanza ni Nacho Vidal, pero eso es un detalle menor. Lo que importa en estos casos es la calidad, no la cantidad.

Total, si en el fondo lo importante es el interior, la persona y no el envoltorio… ¡y yo me lo creo!. ¡¡¡Aggg, tengo que llamar a una de esas empresas y hacer una consulta pero ya mismo!!!.

viernes, 19 de marzo de 2010

Los vecinos, que bendición

Hoy me he encontrado a mi vecina la gilitonta del quinto, en el ascensor. Sí, la llamo así, porque cualquier otra cosa que diga de ella sería ilegal.

La amabilísima señora, ha entrado como un tornado arrasando en el portal, se ha dirigido cual misil hacia el ascensor con cara de perro (bueno, la suya, no es que se la haya mangado a un perro) y levantando mucho la nariz nos ha escupido un: “Vaya, buenos días” con mucho retintín. Le fastidia mi existencia en el mundo, supongo.

Yo, que lidiaba con un perraco de treinta kilos, un retoño de tres años, y cinco bolsas de la compra, he tardado más de dos segundos en contestar. ¡Oh cielos, qué atrevimiento!. Y cuando ya abría la boca para contestarle un seco buenos días, la fiera corrupia me ha soltado una bronca descomunal sobre la grosería y la falta de educación de la gente de hoy (ese soy yo, supongo). Qué si estoy sordo, que si no tengo educación, que si no he oído que me ha dado los buenos días (si, señora, he oído como se cagaba en mi madre con buenas palabras, entre líneas. Y en sólo tres palabras, un record absoluto).

A continuación, presa del pánico ha saltado atrás aterrada porque… señores… ¡¡había visto un perro!!! ¡¡Oh, si!!! Quita, quita, apártalo, que me va a morder, me ha dicho la bicharraca. Mi perra, toda una dama de ya 11 años, medio ciega, que jamás en su vida ha hecho más que menear la cola frente a los desconocidos, desagradables o no, me ha mirado resignada, la he mirado, y nos hemos dicho que mejor nos callábamos.

No contenta con eso, la muy simpática vecina ha arramblado contra mi retoño, que la pobre se ha quedado alucinada por el vendaval que nos ha caído encima. Que si ¿Ese es el ejemplo que le das a tu hija? Hay que ver, ya no hay educación, que vergüenza. Y ni corta ni perezosa ha entrado en el ascensor que nosotros estábamos felizmente esperando desde hacía varios minutos, se ha metido dentro y nos ha amenazado con un “y aquí con el perro ese no entréis”.

Conclusión: Cómo me gusta la vida en comunidad, el buen hacer entre vecinos… y echar lejía en la ropa que tienda esta señora en el patio de vecinos.

jueves, 18 de marzo de 2010

Emprendedores, esa fauna

Leo hoy en El País que el problema de lo poco que se emprende en España es que los malvados bancos nos odian y no nos quieren dejar dinero una segunda vez cuando nos lo han dejado una primera y lo hemos perdido. Vaya chorrada.

En primer lugar, la mayoría de los que emprenden en España se lanzan de cabeza sin tener ni idea de lo que es un negocio, montan un bar porque "eso siempre da dinero, Pepe" y cuando ven que tienen que llevar la contabilidad, declarar iva, hacer balances, negociar con proveedores, los problemas les superan y van a la ruina. Evidentemente, los bancos no arriesgan dinero otra vez con esta gente.

En segundo lugar, ¿porque para emprender hay que pedir un crédito, ya no hay cultura del ahorro o qué? si tan seguro estas, ahorra y pon tu la pasta, no se la pidas a otro. La mayor parte de los negocios pueden empezar a pequeña escala e ir creciendo a medida que van mejorando experiencia. Pero no, queremos todos empezar montando multinacionales. Así nos va.

Pactos de Estado y otros chistes malos

Me hace gracia cuando oigo a los políticos anunciar esto de los “pactos de estado” para salvar la economía (o las focas del ártico, que para el caso, lo mismo les da).

¿Alguien se cree que el PP esta dispuesto a colaborar con el PSOE para mejorar la situación ante la crisis, y dejar que el PSOE se lleve el merito de haber salvado la economía? Ni de casualidad. (o viceversa, ninguno dejará que el otro se lleve el mérito, si puede evitarlo, incluso a costa de hundir aun más la economía).

Las verdades duelen, pero es así: en política no le tiendes la mano al enemigo para ayudarle a levantarse, a no ser que se haya rendido primero.

No se si podrían levantar la economía o no si trabajaran en común, pero de lo que estoy seguro es que no es su objetivo. Por desgracia, a partir de cierto nivel sólo piensan en votantes, poder y elecciones, y no en el bien común. Ni siquiera en hacer su trabajo correctamente. La política es una guerra constante, con pequeñas batallas que se ganan o pierden, pero la lucha jamás acaba.

¿Piensa el soldado en medio del combate en sembrar el campo que pisotea, en la cosecha que está arruinando? ¿O más bien se concentra en salvar el culo y sobrevivir a la batalla? Y eso a pesar de que el soldado también tendrá que depender de ese campo y su sembrado para poder comer. Pero eso ya lo pensará después, cuando haya ganado esa guerra infinita que jamás se acaba.

De verdad que se echa de menos la iniciativa aquella de hacer funcionarios a los empleados públicos con el objetivo de hacerles independientes de los vaivenes políticos. ¿Para cuando altos cargos funcionarios, ministros incluso, que no dependan del partido de turno, que puedan invertir algunas energías en mejorar las cosas, en vez de en ganar la batalla de las elecciones?.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Científicos españoles

Hace unos días escribí una entrada comentando lo poco que sabemos sobre nuestro propio patrimonio cientifico, nuestros grandes hombres y mujeres de ciencia.

Pues aportando mi pequeño granito de arena, voy a abrir una sección en este blog en el que cada semana hablaré de un científico español de relevancia y sus proyectos más importantes.

A ver si entre todos conseguimos que al menos se sepa que existen.

Ritos arqueológicos

A veces me pregunto como nos verán los habitantes del futuro cuando escarben entre los restos de nuestra civilización, digamos que dentro de una docenita de siglos. Viendo las pajas mentales que se montan los arqueólogos con las ruinas que localizan hoy día, me echo a temblar.

Pongamos un ejemplo práctico que a los arqueólogos (menos a Indiana Jones) les pone mucho, lo de los ritos funerarios. Cuando un arqueólogo encuentra una tumba, es como si le tocara la lotería: que si vasijas, que si ofrendas de flores, que si armas para que luchen en la otra vida… se montan unas películas alucinantes.

Imaginemos por un momento que somos un arqueólogo del siglo chopocientos desenterrando una de nuestras tumbas. ¿Qué conclusiones sacaría?. Vamos a verlo.

En primer lugar, el arqueólogo analizaría el lugar. Lo de los cementerios y sus nichos: puesto que vivimos en pisos, por supuesto el arqueólogo concluiría que esto de los nichos lo ideamos para simular la vivienda en la otra vida. Así que nuestra idea del paraíso es un bonito bloque de pisos. Y claro, como siempre, estarían los privilegiados con sus chalets, o sea las tumbas con lápida.

Y una vez abierto el nicho o tumba, el arqueólogo ya llegaría al orgasmo: un ataúd de madera. Y forrado con seda, con almohada, y blandito por dentro: puesto que creemos que el paraíso está en el cielo, es una forma de simular a los ángeles y las nubes, de que el difunto se garantice el paso al cielo, y no al infierno, porque ya lleva las algodonosas nubecitas de serie, y así se colaría sin llamar la atención entre las nubes de algodón del paraíso, bien camuflado, todo suave, todo blandito.... Sólo se extrañaría de no encontrar más arpas para que toquen con los angelotes entre las nubes.

Y ¿Qué decir de las galas de los difuntos? Ahí ya el arqueólogo alcanzará el nirvana. Vestidos con las mejores galas, como si fueran de fiesta, maquillados y con las joyas de toda la vida, sería imposible que no concluyera que se les vestía así porque en el cielo tenían entrevista directa con dios y queríamos que fueran guapos, o algo similar.

Quizá lo simplifico demasiado. Un arqueólogo jamás llegaría a conclusiones tan generalistas, no. Un arqueólogo de pro analizaría cada detalle para extraerle el máximo jugo. Por ejemplo: existencia o no de un anillo en la mano, si el anillo está a la izquierda o a la derecha, para indicar la categoría social, si la presencia de medallita es sólo para personas que murieron jóvenes, la vital importancia de tener o no pañuelo doblado en el bolsillo de la chaqueta, y su repercusión en el futuro destino de ultratumba del difunto… eso es lo que haría un buen arqueólogo.

Aunque también es posible que el pobre arqueólogo de con una tumba a cuyo cadáver se le haya practicado una autopsia y concluya entonces que practicábamos sacrificios rituales en los que extraíamos los órganos a nuestras víctimas para ofrecerlos a algún dios sanguinario. El destino de los órganos es algo que ya no puedo ni imaginar: ¿creería que nos los comemos, que los quemamos, que los enterramos aparte como castigo a la infortunada víctima? Tendría que preguntar a algún arqueólogo, que es el único que tiene una mente lo suficientemente retorcida para imaginarlo.

Un libro digital es un libro más longevo

En mi cruzada personal para conseguir que las editoriales se decanten por comercializar libros electrónicos, ahí les lanzo un apunte.

Un libro en papel tiene, y más a día de hoy, una vida media en los estantes de las librerías muy cortita. Hay que competir con los cientos de títulos que salen cada año, y no se puede ocupar eternamente un estante, porque las librerías físicas tienen un espacio limitado y deben reponer sus existencias, devolver ejemplares para hacer sitio a las novedades.

Para cuando se ha corrido la voz y el libro ya se busca en las librerías por el fenómeno del boca a boca, ya puede estar no sólo no disponible, sino incluso descatalogado. Es cierto, me ha pasado.

O puede ocurrir que la librería no sea enorme, sino normalita, y haya comprado sólo una media docena de ejemplares de un título, los venda todos, y ese libro desaparezca de ese escaparate que es la librería tradicional porque su dueño, como es lógico, no quiere arriesgarse a pedir otros tantos ejemplares que quizá no venda porque el libro ya no es una novedad, y por tanto, no está respaldado por campañas mediáticas de las que suelen hacer uso las grandes editoriales.

Pues esto, señores, con los libros digitales podría cambiar. En primer lugar: nunca se agotarían los ejemplares, siempre estaría disponible el archivo para descargar.

En segundo lugar, la vida media podría ser mucho mayor, ya que cuando desaparezca de la librería, continuaría en la web de la editorial, disponible para el lector que quiera adquirirlo. El boca a boca podría hacer publicidad de la obra durante años.

En tercer lugar, es ecológico. No hay que talar ningún árbol para leerlo.

En cuarto lugar, podrían empezar a comercializar digitalizados libros ya descatalogados, no arriesgan negocio de ningún tipo. Y se dejarían de ediciones cutres a cinco euros en libros de bolsillo, que pena da verlas (y nos harían un favor a los que deseamos muchos de esos títulos y no podemos encontrarlos más que en casa de algún amigo que nos los preste).

¿Están convencidos? ¿si? Pues ¿a qué coño esperan para empezar? ¡Quiero libros digitales ya!.

martes, 16 de marzo de 2010

El sexo a lo largo de la vida

Es curioso cómo nuestra idea del sexo y su importancia relativa nos va cambiando a lo largo de la vida. Cuando somos preadolescentes, nos parece un mágico misterio, que estamos ansiosos por descubrir. Lo que mueve el mundo, nos dicen.

Y ya de adolescentes, es la leche. Cualquier momento, y cualquier lugar son buenos, para asomarse a ese universo del sexo. Lo practicas todo lo que te dejan (o sea, prácticamente nunca), pero piensas en ello todo el santo día. Cada descubrimiento te deja alucinado y solo quieres más y más.

Luego ya de joven, con piso propio e independencia, o al menos con más libertad, lo disfrutas de verdad. Se hace casi obligatorio, lo que le quita algo de gracia, pero sigue siendo una actividad que nos merece la pena. Pierdes el morbillo de no saber cuando podrás practicarlo, pero ganas puntos de experiencia. Después te echas novia, y se convierte en una rutina, divertida al principio, pero falta de interés en breve.

Y ya una vez casados, prácticamente te olvidas del sexo, tras un breve lapso de recién casados, pasa a ser lo penúltimo de la lista, justo antes de “no aguanto a tu madre” y después de “hay que llamar al del gas, que la caldera creo que pierde”.

Lo mejor viene cuando nos ponemos a procrear, aquello se convierte en un sin vivir. Que si ovulaciones, días de descanso, hoy toca, hoy no…. Y cuando toca ovulación, hay que cumplir si o si, es casi tan divertido como ir al cajero automático a sacar dinero. Y tu mujer suele creer que es igual de fácil, cuando te dice “cielo, para esta noche me pones ración doble, que tengo el moco cervical a punto de clara de huevo”. Romántico ¿eh? A ver quién se motiva con esa imagen.

Eso si, revives una segunda juventud cuando llegan los retoños. Entonces vuelves a ser adolescente en lo que al sexo se refiere: jamás lo practicas, cualquier momento y lugar parecen buenos, siempre vas con la angustia de que te pillen y además es tan rápido que ni te enteras. Como cualquier adolescente, vamos.

Y si, acabo de tener un retoño, que tiene ahora ya tres primaveras. Y si, ando un poco quemado. ¿pasa algo?.

lunes, 15 de marzo de 2010

Manual de supervivencia para padres con hijos (I)

Como padre reciente de un retoño de tres añitos, he descubierto lo difícil que resulta sobrevivir a la paternidad. Y, científico que es uno, me he propuesto discernir las Leyes Básicas de la Supervivencia, que permitirán a los padres llegar a viejos incluso aunque tengan hijos:

Primera Ley, o del espacio-tiempo: cuando un retoño duerme contigo en la cama, no importa el tamaño de ésta, uno siempre acaba acurrucado en una minúscula esquinita y el retoño despatarrado ocupa todo el espacio restante.

Segunda Ley, o de la conservación de la energía: no importa cuánto lleves a los críos a correr al parque, o cuánto los agotes en la piscina, en la playa, o pegando botes en una cama elástica. Siempre, pero siempre, les quedan más energías. Es inútil tratar de agotarles (y menos si el objetivo es que se duerman. Entonces no es solo inútil es simplemente misión imposible).

Tercera ley, o de los divinos milagros milagrosos: no importa cómo sea de grave la herida cuando se caen, da igual si se ha abierto la cabeza o un simple dedito herido, para un niño que llora desconsolado porque se ha hecho daño, las tiritas lo curan todo.
Adendo: cuando la tirita no basta, y el trauma es horrorosamente tremebundo, un besito de mami es infalible (pero sólo de mami, papi no cuenta).

Cuarta ley, o de la relatividad del tiempo: da igual a que hora los despiertes, siempre quieren “cinco minutitos más”, salvo si es domingo, que entonces amanecen ellos antes que el propio sol.
Nota aclaratoria: los “cinco minutitos más” suelen ser prueba irrefutable de paternidad. O sea, que lo han sacado por herencia genética directa de su padre, ya que es lo que éste le balbucea incoherentemente a su madre cuando ella intenta levantarle el martes por la mañana, habitualmente cuando el retoño ha ejercido la Segunda Ley durante toda la tarde del lunes.

Continuará…

domingo, 14 de marzo de 2010

¿Cuanto vale un libro?

Desde que me compré mi e-book, he estado tratando de comprar libros digitales para leerlos en él. Pero me asombra y me cabrea que el precio que me piden por ellos sea tan desproporcionado.

¿Es que la editorial quiere hacerse rica a costa de los e-books? ¿Cómo es posible que sean tan caros, si no hay gastos de impresión en papel, distribución o intermediario de venta?

Si un libro en papel cuesta entre 18 y 24 euros, ¿Qué porcentaje corresponde al papel, distribución etc.? Alrededor de un 80% tengo entendido. Mas o menos el reparto de los costes va así, a grandes rasgos:

- el distribuidor se queda un 20%,
- la tienda otro 20%,
- otro 30% es lo que cuesta el papel y la impresión,
- el 30% restante es a repartir entre la editorial y el autor.

Entonces, actuando en toda lógica, un libro que en papel cuesta unos 20 euros, en su versión digital debería costar unos 4 euros, un precio muy razonable que estoy más que dispuesto a pagar por las novedades que me apetece leer. ¿Cómo es entonces que me piden 16 euros por él, en su edición digital? ¿A dónde va la diferencia entre 4 y 16 euros, si no estoy pagando por ningún servicio añadido?

¿Se creen que somos tontos? Al final se van a arrepentir, porque para el que no quiera hacer el idiota existen las versiones descargables de todas las novedades que uno pueda imaginar, y gratis. Me fastidia, preferiría pagar esos 4 euros y asegurarme así que mis autores favoritos siguen ganando su parte proporcional, para asegurarme de que puedan seguir viviendo de lo que escriben y escribiendo cada día más.

Desde aquí, les pido a todos los autores que pongan a la venta sus obras directamente es sus webs. O que se unan en plan cooperativa para abrir un portal que los deje a un precio razonable. O que hagan presión a sus editoriales para que asuman de una vez que digital no es sinónimo de “me voy a forrar a costa de estos pardillos”.

Fauna poética

Como saben que soy escritor, unos buenos amigos me invitaron hace poco al recital de poesía de un conocido suyo, que consiste básicamente en un montón de personas que se juntan para oír a un tío raro declamar cosas que ninguno entendemos pero que ponemos cara de que si, que nos han cambiado la vida, mientras en realidad todos estamos ya mirando de reojo el reloj a ver cuanto falta para que pongan los canapés.

Lo mejor del recital poético es la fauna que asiste. Y digo bien, fauna: me encontré un buen par de hienas, una serpiente venenosa, varios buitres y cuatro o cinco leones pavoneándose con la melena al viento. Menudo zoo. Es lo que tiene el mundillo del arte, que acoge a la fauna más peligrosa que uno se pueda imaginar.

En fin, una noche de mi vida que jamás recuperaré…

sábado, 13 de marzo de 2010

La vida y la muerte, dos caras y una misma moneda

Por desgracia, en la familia hemos tenido que enfrentar recientemente el tema de la muerte. Y no estábamos preparados.

La muerte es uno de los pocos temas que sigue siendo tabú en nuestra sociedad. No se le puede decir a nadie que se va a morir, especialmente si está enfermo, ni hablar de “cuando te mueras voy a…”. Está mal visto. Y sin embargo es una de las pocas cosas ciertas en este mundo: todos, un día u otro, moriremos.

Creo que deberíamos dar un paso atrás respecto a este tema de la muerte, ponerlo en perspectiva y preguntarnos qué es lo que tiene que tanto nos asusta. Y sobre todo, pensar en cómo estamos educando a las generaciones futuras, las primeras que no van a ver jamás la muerte en directo hasta que les llegue su hora.

Enseñamos a los niños a ser educados, a pensar por sí mismos, a controlar la natalidad… pero no les hablamos de la muerte. Les hemos robado la experiencia, no ya de ver la muerte, como antaño se hacía cuando los abuelos morían en casa (no como ahora, en los hospitales) sino incluso del impacto que la muerte tiene en nosotros.

¿Porqué no se le puede decir a un niño “estoy muy triste porque tu abuelo va a morir, y le echaré de menos”? Los niños no son ni de lejos tan frágiles como creemos, y son mucho más capaces que nosotros los adultos de mirar las cosas sin prejuicios. ¿Tan buenas son las mentiras piadosas? ¿Les estamos haciendo un favor a nuestros niños evitándoles enfrentarse a la realidad de la muerte, o nos estamos escaqueando de nuestra responsabilidad para con ellos en este tema, para evitar una situación triste y difícil?. Nada de lo que hagamos les podrá evitar la tristeza de perder a sus seres queridos, o de morir ellos mismos algún día. ¿Estarán preparados para afrontarlo?

¿No sería mejor echarle valor y mirar a la muerte a la cara?.

viernes, 12 de marzo de 2010

La culpa es de los Bancos, claro que si...

Pues si, parece la frase del año. Estoy ya harto de oír siempre esta frasecita. Y lo peor es que en parte es cierta, pero sólo en parte.

Vamos a ir por partes: los bancos no dan créditos. Es un hecho. Y antes sí que los daban. Ese es otro hecho. ¿Por qué antes si y ahora no?.

Pues porque antes otro banco más grande les daba créditos a ellos y ahora no se los da. Así de sencillo. Los bancos no prestan el dinero que ya tienen, sino dinero que viene de otro banco. ¿Y por qué este Gran Banco no les da más dinero a los bancos? Bueno, esto es algo más complejo, y hay que verlo en perspectiva.

Supongamos que estamos en el 2003. Supongamos que quiero irme a vivir con mi novia. Supongamos que miro a ver que hay por ahí: un alquiler de un piso en Madrid o Barcelona me cuesta (dos habitaciones), unos 800 euros. Y una hipoteca de ese piso, si me lo compro, unos 800 euros. Tate, pues ya esta, me lo compro y punto. Nos vamos mi novia y yo al banco, y el señor del banco nos pide papeles de la nomina, avales, etc, pero al final, nos da el dinero y nos compramos el piso.

¿Cómo, así sin más, os da una burrada de millones? ¿Por qué? Pues porque el banco se cree que ese piso que hoy cuesta X en un año costara el doble. Si, de verdad, el doble. Como el banco tiene mucha pasta, se arriesga a dejarnos el dinero, y multiplicarlo así por 3 (con los intereses que le iremos pagando).

Pero sigamos con la historia. Supongamos que mi novia y yo ya llevamos años de feliz convivencia, y acabamos de tener un retoño, por lo que nos planteamos buscar un piso más grande. Vale, pues vendemos el nuestro, compramos otro un poco mayor, y como también cobramos más que cuando empezamos, pues pagando un poquito más de hipoteca, ya llegamos. Esa es la teoría.

Pero resulta que los pisos han subido, no lo normal, sino multiplicando su precio por 3, o por 4 veces su valor original. Nosotros lo tenemos más o menos fácil, ya que si vendemos el nuestro, nos pagarán muchísimo más que lo que nos costó. ¡Nos vamos a forrar! Ah, pero que lo queremos para comprar otro: pues nada, entonces la subida de uno se come la subida del otro. Bueno, total, tampoco lo compramos por eso. Y lo ponemos a la venta al precio del mercado. Aunque sea el triple de lo que nos costó.

Pero ¿Qué pasa si empezáramos hoy de cero? ¿Podríamos permitirnos comprar nuestro propio piso? Imposible, ¡si cuesta 3 veces más de lo que pagamos por él!. Entonces ¿quién puede comprarlo? Pues nadie, absolutamente nadie.

¿Y qué pasa cuando nadie puede comprar los pisos porque son demasiado caros? Que no se venden, y por tanto, los bancos no hacen negocio, porque también prestaron el dinero a la constructora, que como no vende pisos, no puede pagar sus deudas al banco, y entonces el banco de mi barrio no puede pagar al Gran Banco lo que debe, y el Gran Banco no les presta más.

Y como no tiene dinero nuevo, nuestro banco no puede dar más hipotecas, por lo que nadie puede comprar nuestro piso. Pero tampoco las empresas pueden pedir créditos para crecer, y como el dinero no circula, y hay muchos obreros en paro, empiezan a vender menos, y tampoco pueden pagar sus antiguos préstamos…

Y aquí estamos, con bancos que no prestan dinero, pisos que no se venden, empresas que no despegan, y economía que no tira. Porque todos nos íbamos a forrar vendiendo nuestros pisitos por tres o cuatro veces su valor original.

Salir del euro, qué desastre

Acabo de leer una noticia bastante importante, en mi opinión: Alemania anuncia que los países que no cumplan los objetivos económicos de la UE podrían ser expulsados del euro. Esto va por nosotros, por España (entre otros).

La verdad es que es una de las peores cosas que nos podrían pasar, salir del euro y volver a la peseta (o lo que sea).

Pongamos un ejemplo típico: una familia con una hipoteca de unos 200.000 euros. Salimos del euro y volvemos a la peseta. Ahora ya 1 euro = 10 pesetas.

Problema: yo cobraba 1.000 euros y ahora cobro 10.000 pesetas, lo mismo que antes, pero mi deuda con el banco, está en euros: antes debía 200.000 euros y ahora 2.000.000 pesetas. Cobrando el mismo sueldo (en pesetas) debo diez veces más. Si antes me sobraban 100 euros a final de mes, ahora me sobrarán 1.000 pesetas… ¡¡¡pero es que debo dos millones!!!. Supongamos que eso lo aplicamos a la deuda exterior del país… ahí ya vemos claro el problema, ¿verdad?.

Y todo es mucho más caro: el pan, la luz,… todo. Muchas de las materias primas las compramos fuera de España… con pesetas. Así que tendremos que pagar diez veces más por las mercancías, que a lo largo de la cadena de producción se incrementarán proporcionalmente, por lo que el pan puede llegar a subir, no diez veces más sino 20 veces más. O la ropa. O la gasolina. O cualquier aparatito electrónico…

Así que resumiendo: cobro diez veces más (de momento), pero tengo diez veces más deuda y además el coste de la vida se me ha multiplicado por 3… Y aún se puede devaluar más la nueva peseta si la crisis no se supera, lo que empeoraría aún más mi situación.

Está claro que deberemos hacer lo que sea, tomar las medidas más drásticas que podamos para que eso no ocurra. Sería la ruina para cualquiera que tenga deudas: familias, empresas, estado, cualquiera. Nos costaría décadas remontar un desastre económico como ese.

jueves, 11 de marzo de 2010

Me he comprado un e-Book ¡Ya soy feliz!

Pues si, atosigado por la media naranja, por los libros que tenía ya que meter hasta debajo de la cama por falta de espacio, y viendo que los aparatitos estos han bajado
algo de precio, me he comprado un e-Book. Un Papyre, para ser exactos, o sea el Hanlin, para los que entiendan de estos bichos. Y ahora soy feliz.

Yo siempre he sido de los románticos del papel, me encanta la página impresa, el tacto del papel, el olor. Pero seamos honestos: el 90% de los libros que he comprado últimamente son de usar y tirar, cuando no directamente bodrios que no he podido ni acabarme (con muy honrosas excepciones que comentaré otro día).

Pero la verdad es que de la mayoría de libros que compro, como mucho los leo una vez y punto, jamás soportarían una segunda lectura. Y sin embargo los guardo, soy incapaz de tirarlos. Como mucho he regalado algunos, he liberado otros… pero tengo el vicio de acumularlos.

Y ahora, con el e-Book ¡¡puedo hacerlo!!. En el aparatito de marras caben cientos de libros, y si se llena, compro otra tarjeta de memoria, tamaño sello de correos (de cuando se enviaban cartas), y ya esta, a seguir acumulando. Además, se lee estupendamente, no cansa la vista, los puedo ordenar como quiera, y son más baratos que los de papel. Puedes tener un montón de libros al alcance de la mano, y si te aburres de uno pasar a otro o a otro o a otro en cuestión de segundos, y en mitad de la calle.

Y por si eso no fuera suficiente, encima pesa poco, con lo que permite leer en la cama sin que se caigan los brazos a trozos (cosa que ocurre con muchos de los tochos infumables de los que hablaba). Y además ahorramos árboles, toneladas de papel que no hay que malgastar.

Sólo le veo ventajas. Y el punto definitivo, imprescindible, único: ¡¡lo hay en varios colores!!.

P.D. Yo, Alcyone, por la presente declaro que no vendo e-Books, ni me llevo comisión, ni nada similar (aunque cualquier donación será siempre bienvenida. Uno es pobre, pero no tonto).

miércoles, 10 de marzo de 2010

El Arte en sus más curiosas formas

Este fin de semana se celebra en Granada el XV Salón Internacional del Cómic. Cualquiera diría que la gente tiene mejores cosas que hacer, pero el asunto tiene un tirón importante.

Lo mejor del salón: las exposiciones que se van a exhibir. Hasta traen una de Nueva York. Me parece perfecto. Que digo yo, que si las cabezas pensantes del mundo del arte organizan exposiciones sobre arte contemporáneo (que ni entiendo ni comprendo ni asimilo ni disfruto) ¿porqué no de cómic, que me entretiene, me gusta, y lo disfruto?. También es arte, y en muchos casos, por no decir en todos, más elaborado y lleno de contenido que varias chapuzas que he visto expuestas en importantes galerías con el nombre de “arte”.

Y es que hoy en día ya no sabemos ni qué es arte ni qué no lo es. ¿Es por la técnica, por el mensaje, por la emoción que despierta? ¿Es arte lo que deja un recao cual post-it?

Lo que la mayoría aceptamos es que arte es lo que nos dicen que es, y aquello por lo que la gente paga una burrada de pasta. Pues nada, entonces el comic acaba de entrar por la puerta grande, se acaba de vender el primer número de Superman por un millón de euros.

Creo que me voy a dar un paseíllo por Granada y ver si adquiero cuatro o cinco originales como inversión...

martes, 9 de marzo de 2010

Somos analfabetos y así nos va.

Leo en El País hoy que los españoles tenemos poca cultura financiera, y me entra la carcajada. Es que no lo puedo evitar. Debemos ser uno de los países que más hipotecas tienen, que más servicios bancarios contratan (que levante la mano al que no le hayan colado con la hipoteca el seguro de vida, el seguro de hogar, el seguro de accidentes, y alguna otra cosilla tonta. Y a los que han levantado la mano: volver a miraros la letra pequeña de vuestra hipoteca).

Y aún así, somos analfabetos totales en cuanto a finanzas se refiere. Con lo que cuesta ganar el dinero, y hay que ver lo poco que lo cuidamos cuando lo tenemos.

Pues si, somos analfabetos. No sabemos lo que es “ponerse a corto”, “interés compuesto”, “tipo francés”, y hasta hace muy poquito, nadie sabía que era el euribor. Nos merecemos todo lo que nos está pasando. ¿Y porque? Porque a pesar de todo, a día de hoy, aún seguimos sin saber de estas cosas. Seguimos pensando que eso es para gente que se mete en bolsa, que vive de eso de especular con dinero. Pues no, señores para nada. Eso son cosas que todos debemos saber y conocer.

No hay excusa a día de hoy. Teniendo Internet, los conocimientos están ahí, pero hay que ponerse a buscarlos, leer mucho, e informarse. Muy complicado, ¿no?. Pues no, no lo es. A ver si nos espabilamos de una vez, que nos la van a volver a meter doblada.

El primer paso es reconocer la ignorancia, pero el segundo debe ser hacer algo para corregir ese defecto, cualquier otra cosa es simple vagancia y nos llevará a la ruina.

viernes, 5 de marzo de 2010

El Gobierno no crea empleo, pero anda que no lo favorece!

El paro, hoy y durante bastante tiempo, es y será un grave problema. Todos estamos de acuerdo en esta afirmación, en lo que es más difícil ponerse de acuerdo es en la solución.

He oído en muchos foros clamar por una solución del “gobierno” para que “cree empleo”. Que yo sepa, el gobierno no crea empresas, ni crea puestos de trabajo. Como mucho puede favorecer las condiciones para que estas se creen.

Sin embargo, parece que la tendencia del gobierno no a favorecer, no la creación de nuevas empresas, sino favorecer que crezcan más las que ya existen, que den trabajo a más gente las estructuras que ya están consolidadas.

Es una opción. No creo que sea la mejor, pero es una opción.

Yo creo en cambio que lo mejor sería diversificar, abrir las puertas a nuevas oportunidades, y permitir que los emprendedores emprendan. Si el modelo anterior no ha funcionado y nos ha traído hasta aquí, ¿porqué no intentar cambiarlo?.

Como autónomo, me contentaría con un gobierno que no asfixiase a los emprendedores y sangrase a impuestos a los trabajadores, que fuese más creativo a la hora de pensar soluciones para este problema, y buscase financiación de forma indirecta, fomentando la circulación activa del capital, a pequeña escala, entre autónomos y pequeñas empresas.

Pero para eso, hay que ponerse manos a la obra y cambiar muchas, pero muchas cosas. Como se suele decir, para que el mal triunfe, lo único que un hombre bueno debe hacer es no hacer nada.

La fuga de cerebros, o cuando el sentido común sale de paseo.

Hace tiempo que se sabe, y es de conocimiento común, que en España formamos a los mejores profesionales en muchos campos: científicos, médicos, enfermeras, ingenieros, informáticos….

Y sin embargo, casi ninguno de los que destacan se queda a trabajar en España porque no encuentra sitio o porque las condiciones laborales son absurdas (becarios desde hace 10-15 años, contratos mileuristas el que tiene suerte).

Y digo yo: ¿Por qué gastar millones en formar unos profesionales que no vamos luego a emplear? O modificamos el sistema de formación universitario, para ajustarlo a la demanda real en España (y ahorrarnos una pasta en formar futuros fugados).

O hacemos lo sensato: empezar a crear las condiciones laborales adecuadas para que los grandes cerebros se queden con nosotros.

Pero esto de formar gente estupenda que luego exportamos gratis… como que no lo veo yo buena inversión para el futuro.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Desastres naturales y otros acontecimientos improbables

Vaya por delante que no soy ningún experto en climatología, ni geología, ni nada por el estilo. Pero no deja de llamarme la atención la oleada de desastres naturales que parece que estamos padeciendo estos últimos años. Cuando no es un Tsounami es una tormenta perfecta, o una lluvia tipo monzón en Madrid, o nevadas apoteósicas en USA.

Los científicos dicen que no están relacionados: ni los tsunamis, ni las tormentas perfectas, ni el calentamiento global tienen nada que ver entre si.

Pero a mí en la EGB me enseñaron que la energía y la materia están interrelacionadas. Que en un sistema cerrado al que se le aporta energía, esta se acumula.

La Tierra es un sistema cada vez más cerrado, ya que debido al efecto invernadero, la energía radiante que recibimos del sol, en vez de dispersarse al espacio, se acumula en el planeta. Y la radiación solar no es menor que antes, al contrario. Es la misma o incluso mayor (como se espera que sea en los próximos años, con el incremento de la actividad de las manchas solares).

Es decir, tenemos un sistema cerrado, la Tierra, que recibe más y más energía del sol y cada vez suelta menos. Y tenemos un montón de energía extra liberada, que antes estaba almacenada en enlaces de carbono (es lo que tiene quemar petróleo, que se libera la energía que almacena su estructura). Ergo, la energía se está acumulando en el planeta, y mucho.

¿Dónde va esta energía, que pasa con ella? Pues esta energía se libera a rachas, ya sea generando grandes tormentas, grandes terremotos o tsunamis. O poco a poco, aumentando el nivel de calor (que también es energía) del planeta en general.

¿Es una locura lo que estoy diciendo? Quizá si. No soy, como ya he dicho, ningún experto.

Pero si hay algo de razón en lo que digo, si el sistema Tierra se está cargando más y más de energía ¿no tendrá en algún momento que liberarse esa energía? ¿Vamos a explotar, como una bomba de muchicientosmil kilotones? Ni idea. Sabemos tan poco del mundo en que vivimos, y nos lo tomamos tan a guasa…

martes, 2 de marzo de 2010

Ya basta de destacar la boina patria

Hace tiempo que me corroen las ganas de llamar al orden con tanta crítica a este nuesro país. Me rechinan las opiniones vertidas en casi todos los foros que visito, blogs y webs. Todos criticando la situación económica de España, su bajo nivel industrial, su poca inversión en I+D, su bajo nivel escolar.

¿Qué es lo que va tan mal en esta nuestra España? ¿De verdad somos tan malos? No lo veo así. Me indigna que seamos tan idiotas como para mirarnos el ombligo y sólo ver las pelotillas.

Quizá lo que va mal en España son los españoles, que en vez de apoyar nuestros méritos pasamos el tiempo echándonos en cara nuestros peores defectos y debilidades. Si, estamos en el último puesto en fracaso escolar, en productividad, en creación de industria, nuestra banca es un desastre y el paro no deja de subir. Estamos fatal. Vale, si, pero también existe la otra cara de la moneda.

Tenemos de los mejores científicos del mundo en casi todos los campos, de renombre mundial, tenemos una potente industria de energías renovables en franco despegue, tenemos creadores gráficos y de ficción que contratan en países punteros porque los nuestros son de lo mejorcito que hay... ¡Y nadie lo ve, nadie lo comenta, nadie lo destaca! ¿Qué pasa, que somos idiotas o qué?

Quizá lo que va mal en este país es que lo que más mola es poner verde al vecino, ser el primero en meter el dedo en el ojo al que se equivoca, ser más listo que nadie y verlas venir de lejos. Jamás se invierten energías en destacar lo positivo, en clamar a los cuatro vientos nuestros valores, en vender nuestros avances y logros. Quizá lo que va mal es que la crítica, la envidia y hundir al prójimo parecen el deporte nacional.

Pues ya está bien. Somos listos, somos creativos, tenemos todas las oportunidades, y las estamos aprovechando. Ya basta de destacar la boina patria, empecemos a buscar los laureles, que también están ahí, escondidos entre los sapos y culebras que tanto nos gusta escupir.

Cambiemos la Ley de Educación, que lleva seis meses sin tocarse!!

Oigo continuamente en los medios de comunicación noticias sobre el fracaso escolar, sobre lo mal que vamos en educación, sobre nuevos planes para reformar las leyes de educación.

Vamos, que tal como lo pintan, los chavales de hoy en día no saben ni contarse los dedos de la mano sin una calculadora. Y tampoco creo que sea para tanto. O quizá si. Veamos un ejemplo. El fracaso escolar es escaso en el País Vasco, y alarmantemente alto en Andalucía. Según se ha publicado por ahí, una de las razones es que en el País Vasco invierten más en educación. Quizá. Pero también tendrá que ver que en el País Vasco hay un tejido productivo importante, que un chaval que estudia tiene allí alguna posibilidad de llegar a algo, y que en Andalucía el sector prioritario es el de servicios, donde haber estudiado no siempre es un plus para conseguir un empleo.

En fin, que los chavales no son idiotas: si saben que estudiando van a conseguir algo, lo hacen, y si ven que no les va a servir más que para acumular papelitos con títulos, pues pasan de estudiar. Y luego dicen que son burros. Para nada, yo haría lo mismo en su lugar, pero a mi me tocó vivir otra época.

Eso por un lado, pero por otro, hay un grave problema añadido y es que creemos que los asuntos de la escuela en la escuela se quedan. Vamos, que si hay fracaso escolar es porque el “sistema educativo” no funciona. Me río yo de tan magna filosofía. Porque, seamos escrupulosamente sinceros: que levante la mano el que sepa el nombre del científico español que lidera la lucha mundial contra el cáncer. Y que levante la mano quien conozco el nombre del portero del Real Madrid. Pues eso, así nos va.

Si este es el ejemplo que nuestros hijos maman en casa desde la cuna, ¿Qué demonios creemos que pueden solucionar en el cole? Los milagros, en Lourdes. Y la culpa es de todos, de la tele, de mami y papi que no leen o que no dedican tiempo a sus hijos, del cine que se promociona, de la “cultura basura” que alimenta nuestras mentes, pero sobre todo, de la falta de oportunidades que los jóvenes sufren. Estudiar sólo es un medio para llegar a un fin, no un fin en sí mismo (culturizarse es otra cosa, pero ya hablaremos otro día de ese tema).

Si no tienen ningún sitio a donde ir, ¿para que van a recorrer el camino?.

Me ha dado por prepararme para el Apocalipsis, ¿porqué no?

Pues si, amigos. Últimamente no hago más que oír aterradoras premoniciones de cómo la economía se va al carajo, de cómo todo el sistema se hunde, de preparar los bunkers con comida y municiones, la necesidad de ser autosuficiente… Total, que me he dicho a mí mismo ¿y porqué no?.

Y me he ido al súper (ya que aún no ha llegado el Apocalipsis, y puedo ser cómodamente apocalíptico en el mercadona y el lidl) y me he puesto a hacer mi “Despensa de Supervivencia”. Mirando aquí y allá en Internet (y mira que están raritos con las latas de atún en el foro de burbuja.info) he sacado varias conclusiones: hay que almacenar comida no perecedera, fácilmente consumible sin utilizar apenas energía, que sea compacta y cuyos envases te permitan la dosificación. Armas, botiquín de emergencia, semillas de todas las formas, tipos y tamaños, ropa, agua, municiones,...

Yo de las municiones paso, no vaya a ser que se me dispare la escopeta en el culo y tengamos un disgusto. Y de las pastillas potabilizadoras de agua también. Total, en mi sexto piso del bloque donde vivo no pasa ningún riachuelo cuya agua tenga que potabilizar, asi que…

Luego entramos en el apartado ropas básicas. Yo ya tengo chandal, que para un apaño me puede hacer el servicio apocalíptico. Y mis zapatillas de deporte (las que me compré para ir a correr los domingos hace un par de años y aún no he estrenado) están como nuevas, así que lo tacho de la lista.

Y en el apartado alimentos, pues no sé. Proteínas baratas y duraderas ya tengo, que me compre unas latas de atún y de mejillones para los aperitivos de navidad y aún no las he gastado. Y tengo botes de mermelada que me trae cada año mi madre, por eso de que no como mucha fruta. Así que cubierto también.

Total, que me he comprado doce docenas de paquetes de galletas maría y otras doce docenas de tabletas de chocolate. Hala, me he quedado tan ancho.

Ya estoy listo para el Apocalipsis. Sólo me queda rebuscar en mi piso un lugar adecuado para enterrar, esconder y preservar mi preciado tesoro de las hordas de hambrientos que puedan venir a robármelo.

lunes, 1 de marzo de 2010

El Autor también tiene derechos, pobrecito...

Sinceramente, nadie esta en desacuerdo con que un autor debe cobrar por su trabajo. Y la SGAE es la encargada de gestionar el cobro y reparto de esos derechos de autor. Hasta ahí todo clarito. Lo que no es razonable, es que su trabajo esté protegido durante tantos años (creo que eran unos 70, desde la muerte del autor).

En otro mundo, antes de la era digital, 70 años para la difusión de una obra eran una medida de tiempo razonable. Seguro que a Cervantes ese plazo de tiempo le fue genial, era algo sensato en su época. Hoy en día NO LO ES.

Setenta años tras la muerte del autor para poder disponer de su obra para el público general, sin estar fiscalizados, supone la paralización de la cultura en general, casi me atrevo a decir que la muerte del pensamiento.

Pongamos por caso, ¿Cuál es realmente el ciclo de vida de una película? Dura en cartelera unas pocas semanas, hasta un par de meses si es muy muy popular (como la de Avatar). A los seis meses, ya está disponible en DVD, y más o menos al año de su estreno, suele ser emitida ya por las cadenas de televisión, momento en el que cualquiera se la puede grabar en casa.

¿Es razonable entonces que una peli que ya se ha emitido en abierto en la tele, se siga considerando “protegida” por derechos de autor, y no se pueda descargar de la red, o poner en las salas de espera de hospitales, o en ludotecas, o donde sea, si ya te has comprado tu DVD original y has pagado por ella? Yo creo que no.

Tampoco es razonable que sea legal descargar una peli gratis que se estrenó antesdeayer, no es justo, ni para el autor, ni para la industria que invirtió su esfuerzo, su dinero, y apostó por ella, y hundiría la cultura igual de rápido que lo haría aplicar leyes centenarias al tun tun.

Quizá entonces lo que debería cambiar es el tipo de protección que se le da a la obra de un autor, quizá “toda su vida + 70 años” no es un plazo razonable en la era digital, quizá haya que replantearse que leyes hechas cuando el la electricidad era aún ciencia ficción deban reajustarse antes de ser aplicadas en la era digital, la de Internet, la de las comunicaciones inmediatas.

Cinco o seis años son suficientes para la explotación de una obra, y más en el día de hoy.

Lo que debe cambiar, lo que los internautas deberíamos exigir, es un cambio en la ley de protección de propiedad intelectual, que se adapte a los ritmos y tiempos de la era digital: cubrir unos 5-7 años y que a partir de entonces se considere "cultura popular".

Es la única manera de que el pensamiento original no quede completamente cristalizado, la única forma de avanzar en cultura y conocimiento para el ser humano. Proteger al autor, sí, siempre, pero no perder de vista que la cultura es un bien de todos. Los autores también tienen su deuda que pagar al acervo cultural en el que han crecido, fruto del trabajo de otros.

Las Reglas del Amor

Siempre me ha hecho gracia lo ciegos que solemos estar en estas cosas del amor. Y las reglas tan tontas que nos autoimponemos casi desde la cuna.

Sin ir más lejos, el tema este de la fidelidad. ¿Cómo comprenderlo? Para mi es ciencia extraterrestre. Veamos. Se supone que si uno se lía con una mujer casada, es el rey del mambo, y el hecho de que la susodicha tenga un marido que también se la beneficia, no nos afecta, porque somos “el amante”. En este caso, no nos importa “compartirla” co n otro.

Ahora bien, si nosotros somos el hombre casado, y nuestra señora se echa un amante, ahí si que no, por ahí no pasamos, faltaría más, ¿Qué es eso de compartir a nuestra señora con otro tipejo?. Y viceversa si es una mujer y su amado esposo cepillándose a otra.

Es decir: no nos importa compartir el amor cuando no es nuestro, ahí no le vemos problemas. Pero cuando es nuestro, mi “tessssoro”, pues ya la cosa cambia.

¿Pero realmente es tan distinto? Se trata de las mismas tres personas haciendo las mismas tres cosas, y sin embargo, nuestra mente no lo asimila igual.

Personalmente opino que esto cambiará en breve, que se avecinan tiempos mejores. ¿Tan raro sería empezar a encontrar parejas de tres personas? No, no lo creo. Conozco ya a dos “parejas de tres” y se llevan bastante bien, cosa que me parece un milagro. Si ya es difícil encontrar a una persona que aguante convivir contigo, imagínate encontrar a dos!!. Pero ahí están, tan felices. Quince años llevan unos, y siete los otros, con un par de críos.

Creo que esto es sólo la punta del iceberg, y como todos sabemos, cuando te quieren meter “solo la puntita” acaban clavándotela entera.

¿Y por qué no? ¿Acaso no es ya bastante difícil ser feliz como uno buenamente pueda apañarse como para encima estar pendiente de sandeces sobre lo correcto o incorrecto de nuestro estilo de vida en pareja?. Meterse con eso son sólo ganas de incordiar.

Si es que lo estoy viendo, cual vidente en su bola de cristal. Próximo éxito de Hollywood: chica conoce a chico, se enamora y salen juntos, chica se lía con su mejor amigo, los tres se apañan y tan contentos… ¡Es tan fácil ser feliz!